Ciudad de México
Bañada del cariño y admiración de sus hijos, que halagaron su inspiradora trayectoria, Julieta Egurrola recibió anoche la Medalla Bellas Artes, la máxima distinción del Instituto Nacional de Bellas Artes por sus aportaciones al teatro mexicano.
Frente a casi 200 personas que se congregaron, la actriz escuchó algunas historias sobre ella que contaron figuras como Arturo y Natalia Beristáin, Pedro de Tavira, Daniel Giménez Cacho y Enrique Singer.
Durante casi una hora en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la actriz que desde 2008 pertenece a la Compañía Nacional de Teatro rió al saber cómo la perciben sus allegados.
“Fue muy emocionante oír a mis hijos Natalia y Pedro, y a mis amigos. Éste es el máximo reconocimiento de Bellas Artes y no se lo dan a muchos actores, estoy pensando que soy como la primera actriz de mi generación que recibe esto”, comentó Egurrola.
GRAN MOMENTO
“Madre, aún hay mucho teatro por hacer, muchas vidas que vivir. Esto apenas comienza y viene lo mejor”, leyó De Tavira.
Aunque ella no tenía nada escrito, Natalia, media hermana de Pedro, también conmovió a su madre al decirle que está detrás de la cámara porque aprendió a valorar el trabajo de un actor gracias a ella.