El reloj portátil, maquinaria que hace un par de años era indispensable en jóvenes y adultos ahora es poco común, debido a que la función de dar la hora es remplazada por los celulares y aparatos electrónicos que también se usan como despertadores.
“Es mejor el celular porque tiene la opción de hasta decirte que día es, con la pantalla bloqueada, hasta en algunos modelos puede decirte la temperatura y el pronóstico, además es divertido”, explico Mariel, una adolescente de 16 años.
Su opinión es compartida por Valentín Rodríguez un hombre de 45 años quien utiliza el reloj como adorno, “no trae ni batería, este me lo pongo porque me lo regaló mi esposa de cumpleaños pero siendo sinceros no se necesita uno porque las alarmas, la hora y todo lo veo en mi teléfono”.
La falta de interés en traer las manecillas del reloj se intensificó cuando los teléfonos inteligentes se popularizaron así lo cree Guadalupe Hernández, una mujer de 58 años, “realmente es el efecto del consumismo que a todo mundo nos atrae y como resultado de tanta publicidad es algo que más que afecta a los jóvenes es parte ya de un proceso del tiempo, normal”.
Y aunque la tecnología rebasa en la mayoría de los casos a los reynosenses, Felipe Martínez, un hombre de 77 años, admite seguir las “antiguas costumbres” y usar reloj todo el día, ”desde que yo me acuerdo lo he usado, el primero que tuve fue un regalo, después yo los comencé a comprar y me gusta cargarlo porque aparte de que se ve bonito es una guía del tiempo, esto se creo especialmente para dar la hora”.