Ropa, gorras, carteras, cintos, cosméticos y bolsos, es lo que más se llevan los ciudadanos en el tradicional “robo hormiga” en Reynosa: un problema que genera pérdidas económicas tanto para el dueño del negocio y para los trabajadores.
Conforme pasan los años el “robo hormiga” se ha convertido en una acción de expertos, ya que antes una sola persona era la que hacia el hurto en tiendas departamentales o locales de la calle peatonal. Ahora son familias completas las que hace este tipo de práctica, usando a los niños para poder lograr su cometido.
El modus operandi es el siguiente: la madre o el padre son los que roban las prendas o artículos y los más pequeños son los distractores para las empleados, mientras que los mayores se meten entre el cuerpo lo seleccionado.
Las temporadas vacacionales como la de verano y diciembre, son perfectas para el robo hormiga, ya que es cuando más gente acude a los negocios o locales: de igual forma los sábados y domingos: dos a tres veces al mes es cuando se da está práctica.
Los trabajadores de diversas tiendas, explican que cada semana se hace un conteo de la mercancía y los faltantes se descuentan en cada tienda entre los trabajadores: les descuentan ya sea completo o al costo y ha pasado en ocasiones que hasta han despedido a trabajadores o en su caso los empleados buscan otra opción porque no les conviene trabajar para pagar lo que otros se roban.
“A nosotros los empleados nos descuentan, por ejemplo, si una gorra vale 150 pesos a veces te cobran lo que es o la mitad, pero si el empleado pierde al igual que la empresa o el comercio”, dijo Santiago López, trabajador.
“Hay cámaras en los locales y revisando las cámaras se dan cuenta, ahí sale el individuo, pegan más en los días que hay más gente, de repente uno se da cuenta pero no son de aquí del centro, son de colonias”, expresó otro empleado que prefirió el anonimato.
LA CASA PIERDE
Los que pagan son los trabajadores y dueños.
Afecta en un 10 por ciento, dice CANACO.
A mil pesos al dia ascienden las pérdidas.
Ropa, gorras, carteras, cintos, cosméticos y bolsos, entre lo que más agandallan.