Había pasado una hora del pitazo final del duelo entre Cruz Azul y Pumas, y a Jonathan Cristaldo todavía le costaba trabajo respirar.
Las condiciones en las que vivió su primer “Clásico” como él mismo lo calificó, no fueron las ideales para un futbolista que recién conoce las inclemencias de la Ciudad de México.
El sábado por la banda izquierda el peor rival de Cristaldo no fue Marcelo Alatorre, sino el caluroso clima que se postró en todo el Estadio Azul. 45 minutos complicados para el ex de Palmeiras.
“Cómodo, de a poco, la verdad sí sentí un poco el clima, pero bueno, ya de poquito adaptándome. Dentro de todo me sentí bien, tengo que seguir trabajando para poder aclimatarme lo más pronto posible”, confesó el “Churry” a Grupo REFORMA.
Esta misma situación la notó Tomás Boy, técnico celeste, quien no dudó en aceptar que a su nuevo refuerzo le falta trabajo físico para atender las exigencias del futbol mexicano. Pese a ello, el “Jefe” le auguró un buen futuro a Cristaldo.
Del duelo ante Pumas, Jonathan se fue con buenas sensaciones y no dudó en volverlo a etiquetar como Clásico, un poco distinto a lo que vivió en Brasil con Palmeiras y en Argentina con Vélez Sarsfield.