Toronto, Canadá
Marco Estrada hizo su parte, pero le falló su contraparte.
El sonorense se enfrascó en un duelo monticular ante el as de Boston, Chris Sale, pero los bats no aparecieron a tiempo y Toronto cayó 4-1 ayer ante los Medias Rojas en 10 entradas.
Estrada (0-1) trabajó por seis episodios en los que concedió sólo tres hits y recetó siete ponches, pero su rival de pitcheo lució con 12 chocolates y cuatro imparables en ocho rollos; ambos se fueron sin decisión.
“Mi meta es salir a tirar nueve innings sin carrera, es difícil de hacer, especialmente cuando enfrentas a un equipo como Boston. Es frustrante, a veces haces un buen lanzamiento, y ellos lo sacan de faul en vez de roletear”, expresó el mexicano. Su compatriota Roberto Osuna retiró un rollo pero permitió dos hits y la primera carrera bostoniana en la novena entrada, y aunque Kendrys Morales igualó con jonrón, Mookie Betts empujó con doblete las tres anotaciones de la diferencia.
Con la derrota, los Azulejos se colocaron con marca de 3-12, además de que en casa llevan siete descalabros por dos triunfos.
“Es algo raro y difícil de explicar, no sabemos lo que está pasando. Creo que estas primeras semanas fueron una broma, esto no le puede pasar a un equipo como éste”, consideró el sonorense, quien ha tenido tres salidas de calidad en sus cuatro aperturas, pero no se ha colgado el éxito.
En otro juego, Fernando Salas, de los Mets, no sacó ningún out, concedió tres hits y un cuadrangular, en la caída metropolitana 6-4 ante Filadelfia.