Gringrich, un cercano confidente de Trump, dijo que algunas de las recientes decisiones de Obama, como su orden para prohibir operaciones de exploración petrolera en el ártico, son un esfuerzo estéril para ampliar un legado que anticipa será reputado por Trump.
“Creo que el presidente Obama está empezando a darse cuenta que su legado es como una de esas muñecas que se está desinflando y se está achicando cada vez más”, dijo el ex legislador por Georgia en entrevista este domingo con la televisora Fox News.
Durante su campaña electoral, Trump prometió de manera reiterada su intención de repeler la Ley Asequible de Salud (ACA) u Obamacare, considerado como el mayor logro de política doméstica del mandatario.
"Cambio real empieza con el inmediato rechazo y reemplazo de Obamacare", prometió Trump en un evento de campaña en octubre pasado.
Además prometió revertir la totalidad de las acciones ejecutivas, incluyendo el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), que ha beneficiado a más de 800 mil jóvenes inmigrantes indocumentados.
Gingrich, quien dijo que tendrá un papel como estratega de planeación en la administración entrante, estimó que entre un 60 y 70 por ciento de las órdenes ejecutivas dictadas por Obama serán repudiadas por Trump.
“Las cosas que él (Obama) ha hecho en estas semanas pueden ser repudiadas, requerirá un poco de trabajo legal por parte de abogados astutos, pero serán echadas abajo”, indicó.
El republicano estimó que si Obama hubiera buscado trabajar con los republicanos en el Congreso, acciones como la Ley de Salud Asequible podrían tener un perfil diferente y quizá habría tenido limitaciones “pero su legado habría durado más”.