Ciudad de México
Le llueve sobre mojado al técnico de Xolos, Miguel Herrera.
Además de que la Comisión Disciplinaria lo castigó con 2 partidos de suspensión por hacer constantes reclamaciones al cuerpo arbitral y también por faltarle al respeto a los oficiales el viernes pasado, también se abrió una investigación para ver qué ocurrió en un incidente con aficionados.
Herrera perdió la cabeza en el duelo ante Santos, luego de que al final del partido se acercó al cuerpo arbitral para reclamarles sobre varias marcaciones, que a su juicio fueron erróneas, ya que además terminaron con un hombre menos por la doble amarilla para Guido Rodríguez.
El técnico del cuadro fronterizo reconoció que se acercó para decirle al árbitro Erik Miranda que era un ladrón, por lo que el hombre de negro terminó expulsándolo.
En el camino a los vestidores, un aficionado le reclamó al “Piojo” Herrera, desde la tribuna, señalándole que ya se iba y dejaba al equipo abandonado, ante los rumores de que podría regresar en el verano al América.
De inmediato, el técnico de los Xolos respondió con un par de insultos en incluso retó al aficionado al indicarle que bajara para encararse con él.
Minutos después, personal de seguridad escoltó al estratega para sacarlo del lugar y lo acompañó a los vestidores.
Herrera podría hacerse acreedor a una sanción de 3 a 9 partidos, además de una multa económica.