Bono, de 55 años, ya se dio cuenta de que no es un jovencito.
El líder de U2 está consciente de que su salud peligró debido a que no se puso límites y realizó actividades extenuantes y peligrosas.
Una de ellas fue en noviembre pasado, cuando se fracturó el brazo en seis partes y sufrió múltiples fracturas en su rostro, brazo, hombro y mano izquierda tras caer de su bicicleta en el Central Park de Nueva York.
Debido a esto, las probabilidades de que vuelva a tocar la guitarra no lucen muy prometedoras, ya que dos de sus dedos siguen sin sensibilidad y no los puede extender.
Bono reveló que sigue sin saber a ciencia cierta si volverá a tocar su instrumento.
“Me da pena hasta hablar de ello. Es lo peor si lo que te gusta es tocar la guitarra”, dijo el cantante a las revista Q.
En 2010, el intérprete tuvo que someterse a una cirugía tras una lesión en la espina dorsal y reveló que por poco queda permanentemente lisiado. (México, D.F.)