Monterrey, N. L.
El procurador de Justicia en Nuevo León, Roberto Flores Treviño, libró ayer su cese en el Congreso local, tras comparecer con relación a las deudas de juego que dijo haber saldado en Las Vegas.
Cuestionado por diputados locales, Flores Treviño argumentó que no incurrió en un delito penal en Estados Unidos, sino en un asunto “contractual”, de índole personal, el cual solucionó en el vecino país antes de ser nombrado funcionario público.
Asimismo, el procurador subrayó que nunca fue fichado, sino que hubo “registros fotográficos” suyos en la Policía Metropolitana de Las Vegas, por una deuda que contrajo hace 20 años y liquidó antes de su toma de posesión en octubre pasado.
También, aclaró que no giró cheques sin fondos, como publicó la revista capitalina Proceso, sino “pagarés en blanco”, mediante los cuales se comprometió a cubrir una deuda de juego.
Sin embargo, se abstuvo a dar a conocer a la prensa el monto final pagado y únicamente entregó un documento respectivo a los legisladores.
A pregunta expresa de la diputada panista, Laura Paula López, también rechazó ser un ludópata o adicto a los juegos de azar.
En la misma comparecencia, Flores Treviño negó haber mentido al Congreso, por ocultar sus deudas en Las Vegas, en el momento de su designación el pasado 7 de octubre.
Dijo que de acuerdo a la Constitución local, sólo estaba obligado a especificar si tenía antecedentes penales en México y no problemas con las autoridades estadounidenses, de los cuales reiteró fueron deudas personales en casinos.
Recordó que en la fecha en la que el Congreso avaló su nombramiento al frente de la Procuraduría, “sólo” reveló que había sido detenido, pero no enjuiciado aquí debido a la portación de un arma prohibida en 1992, delito que ya prescribió.
Luego, al cuestionarle diputados del PRI y el PAN si se consideraba una persona con buena reputación, un requisito indispensable para ocupar el citado cargo, el compareciente alegó:
“Siempre me he considerado con buena reputación; he trabajado durante muchos años en apoyo a asociaciones civiles y he dado múltiples asesorías gratuitas”.
Luego de la comparecencia, el coordinador de los diputados del PRI, Marco González aseguró que su bancada dejó en manos del gobernador independiente, Jaime Rodríguez la permanencia en el cargo o destitución del procurador.
“Seguimos sosteniendo los diputados del PRI que el procurador cometió un error al omitir que tenía adeudos en Las Vegas por los cuales fue aparentemente procesado”, señaló.
A su vez, el coordinador de los legisladores panistas, Arturo Salinas se pronunció a favor del cese, aunque sin tener aún el respaldo mayoritario en el Congreso.
Horas antes, el gobernador Rodríguez afirmó que el asunto “contractual” que tuvo su colaborador en Las Vegas no amerita su destitución.