Altamira, Tam.
Impotencia, ganas de llorar, pero con muchas fuerzas y voluntad de ayudar es lo que sintieron los integrantes de un grupo de ocho elementos de Protección Civil Tamaulipas que acudieron a la zona de desastre en la Ciudad de México.
Ver todo destruido, sacar de entre los escombros cuerpos de familias completas es lo más devastador que puede suceder para un rescatista “y para cualquiera. A veces queríamos llorar de impotencia, pero nos dábamos fuerzas para seguir con la labor de apoyo, porque a eso fuimos. Somos humanos y pese a que fuimos entrenados para este tipo de desgracias, la impotencia hace que uno se sienta todo aporreado. Pero gracias a Dios que pudimos ser útiles”.
Así lo exclama Salomón Cruz Castillo, del Centro regional de Protección Civil de la Zona Sur de la entidad, quien junto a Jaime Alfonso Reyes, se sumaron a un grupo de ocho rescatistas que viajaron a la Ciudad de México para las labores de rescate.
Ellos estuvieron por espacio de cinco días en la zona de desastre y este martes por la mañana arribaron a Tamaulipas, “si nos requieren de nuevo, pues nos vamos. Lo importante es ayudar a quienes están en desgracia como en esta ocasión con el sismo del 19 de Septiembre. La instrucción de irnos en apoyo fue girada por nuestro gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca”.
Salomón, refirió que desde que llegaron a esa zona, iniciaron con las labores en coordinación con la Sedena, Marina, Protección Civil de la Ciudad de México, Bomberos, y hasta con personal que llegó de Israel.
Refiere que el primer día, con el apoyo de los Binomios Caninos pudieron rescatar el cuerpo de un hombre que se encontraba entre los escombros; “el día siguiente rescatamos dos más y el domingo otros dos cuerpos. Los perritos iban indicando donde se encontraban los cuerpos y teníamos que remover los escombros utilizando cadenas humanas y cubetas”.