Ciudad de México
Hace poco más de 45 años, el rugido de una leona de nombre Lupita D’Alessio cimbró el mundo de la balada. Letra a letra ha conjurado al amor y al desamor con un estruendo que no se ha apagado y que amenaza con seguir seduciendo a diferentes generaciones. Lo anterior quedó claro cuando la noche de ayer miércoles, una audiencia de lo más heterogénea en edades acudió al llamado de su rugido, el cual se apoderó del Forum Mundo Imperial, donde ofreció un concierto para cerrar con broche de oro un año más de cantarle a la vida.
En el marco de la Mega Feria Imperial Acapulco, y después de grabar en estas tierras su primer disco en vivo “Yo sigo aquí”, Lupita D’Alessio celebró con sus seguidores a través de un viaje por sus grandes éxitos. Una antología de 15 sencillos icónicos entre los que se encontraban “Ese hombre”, “Acaríciame” y “Tiempo de rosas” y “Costumbres”, así como un popurri ochentero conformaron el cóctel sonoro que deleitó por más de hora y media a cientos de oídos, en su mayoría de mujeres. En punto de las 21:47 horas, el escenario se coronó con la presencia de la leona, quien inauguró la noche diciendo: “Este año ha sido de mucha bendición para nosotros (ella, sus músicos y su familia). Yo le quiero agradecer a Dios que me haya dejado llegar hasta aquí. Quiero agradecer a Dios por haberme dejado nacer aquí, en México. Bienvenidos todos a este foro y feliz 2018. Los amo con todo mi corazón”.
El emotivo mensaje abrió una velada en la cual no pararon de escucharse silbidos combinados con gritos de emoción y que levantó a los presentes de sus butacas para aplaudir las interpretaciones que D’Alessio sigue ejecutando con fuerza. Para la gala, Lupita eligió una blusa blanca y un brilloso pantalón rosado.
Diez músicos la acompañaron en el espectáculo, entre ellos su hijo menor, César D’Alessio, quien además de atender sus proyectos personales, funge como corista de la intérprete tijuanense. “Gracias por todo tu apoyo, baby”, soltó de pronto su madre y continuó dedicando elogios a todo su conjunto de artistas.
Fue con “Mudanzas” que el auditorio estalló en vítores, sencillo con el que pretendía dar por terminada la presentación antes de complacer a los eufóricos admiradores, que de pie gritaban “¡otra, otra!”. Tras enviar un beso al aire, “La Leona Dormida” despertó con sus fans de Acapulco al cantar “Mentiras”, tema que popularizaría en 1987 y que ahora, se ha posicionado como uno de los favoritos de las nuevas generaciones.