Un plan emergente de rebacheo debe poner en marcha el municipio ante la aparición de gran número de baches de todos tamaños y profundidades que han surgido a consecuencia de las lluvias.
En muchas calles, avenidas y bulevares de la ciudad pueden apreciarse los daños causados a la carpeta asfáltica, situación que está causando averías a los vehículos que transitan a diario por ellas.
Lo peor de ello es que los hoyos no pueden verse a simple vista por las innumerables charcas que las precipitaciones pluviales han dejado a su paso, dicen algunos conductores que consideran urgente que se empiece a trabajar en forma inmediata sobre el particular.
Son las unidades motrices que menos altura tienen las más afectadas al caer de lleno en un bache que no pudieron ver a tiempo.
Desde roturas de neumáticos hasta daños al sistema de suspensión, es lo que está causando la presencia de los hoyancos y lo más lamentable es que los automovilistas no hayan a que autoridad o dependencia acudir para hacer la reclamación que corresponde y les paguen los daños que presentan sus automotores.
El mayor problema se da en las colonias populares más alejadas del primer cuadro en donde son contadas las arterias asfaltadas con que cuentan.