Un ejidatario que desde el pasado lunes se encontraba desaparecido, fue encontrado muerto a golpes en una brecha que conduce al ejido Llorona Nueva.

Personal de la agencia segunda investigadora acudió al llamado de familiares de Juan de Dios Garza Sosa, de 46 años y se constituyeron en una brecha, donde yacía su cuerpo sin vida y ya en proceso de descomposición.

De acuerdo al dicho de Francisco Javier Garza, familiar de Juan de Dios, éste padecía del alcoholismo y con frecuencia se desaparecía, pero siempre había aparecido cuando se le pasaban los efectos del alcohol.

Pensaron que ésta era otra de esas ocasiones, por lo que no reportaron su desaparición, sin embargo continuaron la búsqueda, hasta ayer en que lo encontraron a la mitad de un camino vecinal.

Ahí, el oficial secretario de la agencia segunda investigadora, Manuel Mireles, se constituyó, con peritos de la PGJE, agentes investigadores de la Policía Federal y personal del SEMEFO.

Tras de dar fe ministerial ordenó el traslado del cuerpo a las instalaciones de los Servicios Médicos Forenses, donde el legista se encargaría de confirmar las causas de la muerte.

El médico legista, según informes, le encontró un golpe en la región frontal del cráneo, con lo que se confirmó que su muerte no fue por causas naturales, como se pensó en un principio. Las autoridades no descartaban un posible atropellamiento.