Luego de más de un lustro luchando por clarificar la contabilidad de las aguas desviadas de la presa El Cuchillo a la zona urbana de Monterrey y no retornadas a la Distrito de Riego 026, finalmente los usuarios de riego de esa demarcación, podrían ya, respirar tranquilos.
Así lo informaron los presidentes de los módulos III-1, José Luis Balderas Aguirre; III-2, Carlos Hinojosa Hinojosa; III-3, Felipe Vega Ávila; III-4, Alfonso Herrera Sánchez y III-5, Alfredo Hernández Navar.
Los presidentes de módulo, habían venido luchando porque se hiciera una contabilidad de forma cabal, de la cantidad de agua que se envía a la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, pues argumentaban entre otras cosas, que les descontaban de la indemnización, hasta el agua de lluvia que caía se les descontaba del pago que cada año se realiza en los meses de abril y mayo.
Dicha contabilidad que corta en octubre de cada año, se realiza de acuerdo a las estimaciones obtenidas en la estación de aforo de Los Aldama, por lo que por años pugnaron porque se cambiara el punto de aforo, siendo cambiado finalmente a Estación Primavera.
Esta determinación se llevo en acuerdo con autoridades de Conagua, entre ellos Gustavo Hinojosa Cuéllar, director de Distritos de Riego; Óscar Gutiérrez Santana, jefe de Cuenca Río Bravo y Rubén Quiroga, jefe de Zona Golfo Norte.
La inconformidad principal, era que debido a la contabilidad “amañada”, cada año, la indemnización contemplada en los acuerdos de 1996, por las aguas no retornadas, se reducía exponencialmente hasta haber llegado a unos cuantos pesos por hectárea.
Con esta determinación, los regantes esperan tener una compensación más justa.