Monterrey, N.L.
El chofer y siete pasajeros de un autobús baleado durante los intensos enfrentamientos del lunes en Nuevo Laredo escaparon en la unidad hacia esta ciudad, donde presentaron la denuncia ante las autoridades de Nuevo León.
Lamentablemente el operador de otro autobús tiroteado no corrió con la misma suerte y sufrió un balazo en el rostro, que le provocó la pérdida de un ojo, según se informó. Dichas situaciones de riesgo trascendieron aquí a la medianoche del lunes.
Los afectados de la primera unidad mencionada arribaron asustados e ilesos a una central de la empresa de autotransporte Enlaces Terrestres Nacionales (ETN), en el cruce de las avenidas Churubusco y Miguel Alemán.
El chofer, Salvador Urquiza Bocanegra, de 49 años y los usuarios que lo acompañaban en el autobús número económico 5248, de la misma compañía, solicitaron la presencia de autoridades ministeriales.
También recibieron atención de paramédicos de la Cruz Roja Metropolitana, quienes verificaron que no presentaban lesiones.
Urquiza Bocanegra declaró que la tarde del lunes salió con su pasaje de la Central de Autobuses de Nuevo Laredo, con destino a Aguascalientes y Zacatecas.
Precisó que cuando circulaban por la avenida Paseo Reforma y calle Emiliano Zapata, de la Colonia Concordia, en la fronteriza ciudad, quedaron atrapados en medio del fuego cruzado de fuerzas federales y sicarios.
Añadió que vivieron un “infierno” que se prolongó un par de horas. Señaló que en ese lapso, que pareció interminable, un compañero de oficio que tripulaba otra unidad de Ómnibus de México, le hizo señas para que escaparan en sus unidades del lugar del tiroteo.
Refirió que lamentablemente dicho operador fue alcanzado en el rostro por uno de los proyectiles.
Aseguró que fue entonces que el autobús que él manejaba también fue alcanzado por las balas y sus pasajeros le pidieron a gritos que huyeran.
Confirmó que decidió avanzar sin detenerse, rumbo a la carretera Nuevo Laredo-Monterrey, hasta llegar a las instalaciones de ETN en la capital regiomontana.
Por su parte, agentes ministeriales constataron que el autobús presentaba seis impactos de bala en el parabrisas y dos más en los costados.
Además, tuvieron conocimiento de que el segundo de los choferes, quien resultó herido y se dirigía también a Nuevo León, recibió atención médica en el Hospital General de Nuevo Laredo.
Su estado de salud era reportado como grave y perdió uno de los globos oculares.