Lo matan con saña y arrojan a un canal

Las autoridades le apreciaron 12 puñaladas además de golpes contusos en su humanidad, sin identificarlo ya que no traía documentos

Un hombre de entre 35 y 40 años cubierto con una cobija que utilizaron para ocultar la saña que emplearon para asesinarlo, fue encontrado en las aguas del canal Rodhe ayer poco antes de las 14:00 horas.

El hallazgo trascendió cuando elementos de la SEMAR realizaban un recorrido por las calles del primero sector de la colonia Jacinto López y fueron avisados por vecinos que al lado norte del canal se apreciaba un bulto.

De inmediato se constituyeron en el lugar y confirmaron la existencia de un cuerpo al que se le apreciaban un total de 12 puñaladas en la espalda y huellas de haber sido golpeado con sadismo.

El hombre se encontraba atado de los pies con cinta adhesiva color canela.

Tras el descubrimiento del crimen, solicitaron la presencia de investigadores y peritos de la PGJE, para que se hicieran cargo del escenario del crimen.

Con el apoyo de personal de los Servicios Médico Legistas y peritos en técnicas de campo, los investigadores levantaron evidencias diversas y revisaron las ropas que llevaba la víctima, pero no le encontraron identificación alguna.

El cuerpo fue arrojado ya muerto a las aguas del canal Rodhe, en horas de la madrugada, precisamente a unos 150 metros de distancia de donde se ubica la terminal de peseros de la ruta Narciso Mendoza y a unos 400 metros al oriente del puente sobre el canal Anzaldúas y avenida Rodolfo Garza Cantú.

Los investigadores esperaban que en las próximas horas alguien acudiera a identificar a la víctima para iniciar en firme la investigación. Confiaban en que esto ocurriera una vez que se difundiera la noticia del hallazgo.

Cabe señalar que se trata de una persona corpulenta cuyo peso se estimaba sobre los 100 kilogramos. A simple vista no se le apreciaban señas particulares, pero los investigadores estimaron que el crimen tendría entre 5 y 10 horas de haberse cometido.

Sin embargo, esperarían a que el médico legista concluyera su trabajo para confirmar el tiempo transcurrido.