Lo mío, lo mío, es la ‘sapiosexualidad’

Esta nueva modalidad de orientación sexual es calificada como una verdadera delicia

Buscar el romance en chicos guapos, mamados y con varo ha pasado de moda. Los metrosexuales se han ido porque la sapiosexualidad llegó para quedarse.

La etimología de la palabra se deriva del inglés ‘sapiosexual’ que parte del latín sapiens (sabiduría).

Es una forma de orientación sexual caracterizada por una fuerte atracción por la inteligencia de otro, independientemente del género o de lo que físicamente nos atraería convencionalmente.

En otras palabras, sapiosexual es aquél que encuentra la inteligencia como característica sexual más atractiva y es lo que está haciendo trending.

Recientemente tomaba el café con una pareja que se conocieron en un grupo de lectura ‘para gente inteligente’, ahora están a punto de casarse, ambos son sapiosexuales confesados.

En una charla con ambos ella dijo: “Usar el cerebro es sexy; el cerebro es como un músculo, como todo músculo que no se ejercita, se atrofia, pasa que conoces a alguien que ejercita su mente tanto como cualquier otra persona ejercita su cuerpo, y eso es exquisito”. (Está bien, tal vez la última palabra la dije yo, ¡pero lo es!).

Él, hizo eco en el mismo sentir y agregó algo como: “Hay tanto misterio en ella, siempre hay algo para adentrarse, algo que exponer, algo sobre qué hablar…”.

Y es que la sapiosexualidad está comenzando a ganar terreno rápidamente, no sólo en la vida real sino en series de televisión como ‘The Big Bang Theory’, ‘Criminal Minds’ o ‘The Mentalist’, haciendo que el espectador ahora prefiera una pareja con un alto IQ a un cuerpo o cara bonitos.

Y es que un comentario acertado, una conversación interesante, un amplio conocimiento de algún tema, una reacción apropiada, son factores que no sólo conquistan, sino que excitan a una persona sapiosexual.

La explicación de cómo y porqué sucede esto está directamente relacionado a la función cerebral y a las necesidades que deseamos cubrir al buscar una pareja.


TODO CON EL PODER DE LA MENTE

“A diferencia de lo que se cree actualmente, el principal órgano sexual es el cerebro, seguido de la piel y por último los órganos genitales… No es nada extraño que nos resulte atrayente, desde un punto de vista sexual, una persona que tomó el nivel mental como punto de partida de la seducción”, dice el Dr. Lister Rossel, psiquiatra en la Universidad Clínica de Las Condes.

La evolución humana ha provocado cambios en nuestro comportamiento, sobre todo en el cerebro. El sapiosexual, aunque inconscientemente, es parte de éste proceso de evolución, porque toma como principal atracción un vínculo mental.

Por mi parte, me gusta alguien que represente un reto mental, que me desafíe la mente, lo que más ‘me pone’ es una mente incisiva, inquisitiva, perspicaz e irreverente. Quiero alguien que pueda convertir una discusión filosófica en nuestro juego previo, una mente maestra con un sentido del humor profundo y sarcástico, alguien que me canse el cerebro y después de todo esto… quedarme dormida en sus brazos.

Supongo que todo esto me hace a mí y a muchos más sapiosexuales.

Así que ya saben, es hora de quitarse los pantalones pegaditos y ponerse unos lentes hípster! La sapiosexualidad es una verdadera chulada.

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¿Hay algo más exquisito que una guapa psicóloga (de las que usan bata blanca) de 23 añitos? (Si pudiera hubiera sido amante de Lacan, Nietzsche y Freud. Al mismo tiempo… ) Directora de operaciones de una empresa alemana en México, cuatrilingüe (sin contar los insultos por placer), ganadora del concurso ‘De manos de Jóvenes escritores’ en el 2009. Soltera, bisexual, borderline, open minded, tatuada… Amante de las letras, del arte clásico, de la música neoclásica y el Lambrusco bien frío. Sabe que para entender a las mujeres primero es necesario entender la poesía. Relajada, aunque fascinada con el drama en su vida para seguir haciendo novelas.