Me sorprende la cantidad de veces que la gente ha dicho “te amo”. Yo solo lo he dicho algunas veces en mi vida, y no es que no quiera a la gente, de verdad que sí, simplemente que “te amo” es una palabra llena de significado, y no solo con tu pareja, sino que también para con tus amigos, y tu familia.
Me he topado en varias ocasiones con parejas que llevan un mes de novios y ya se juran amor eterno. Quisiera pensar que es por la juventud de la que gozan, y no es que quiera ser amargada, pero simplemente cuando llevas un mes de novios ni siquiera conoces bien a esa persona dentro de la relación. No creo que haya una fecha exacta para decir “te amo”, pero sí creo que hay ocasiones donde lo dicen demasiado rápido. Y “demasiado rápido” nunca termina bien.
“Te amo” significa estoy dispuesta a dar todo de mí. Significa que conozco tus defectos y los acepto. Significa que siempre que me necesites voy a estar ahí y estoy segura de que siempre que te necesite también tú estarás ahí para mí. “Te amo” significa que quiero que seas parte de mi vida siempre, que voy a hacer lo posible por nunca lastimarte y si alguien te lastima te voy a defender. “Te amo” significa que a pesar de que salgas de mi vida en malos términos siempre voy a estar aquí. “Te amo” significa que tienes tanto poder sobre mí, pero estoy segura de que nunca me vas a lastimar, porque confío en ti. Siento que los “te amo” son sagrados, solo debes de decirlos unas cuantas veces en tu vida, pero que realmente signifiquen algo para ti. Debes distribuirlos entre tus amigos, entre tu familia y tu pareja. No cualquier persona que conozcas merece un “te amo”. Son dos palabras sagradas, puedes querer a mucha gente y repartir amor por todos lados, pero tus “te amo” guárdalos para esas personas que realmente le dan sentido a tu vida, y si no lo sientes, no lo digas.
Porque “te amo” es mucho más que decirlo, hay que sentirlo de verdad.
RECIBE MEJORES CONSEJOS DE LOS MÁS SENSIBLES
La inteligencia emocional es una de las tantas cosas que nos definen como seres humanos. De acuerdo a ella, podremos saber qué tan conectados estamos con nuestros sentidos y qué somos capaces de hacer para expresar y sentir toda emoción que llevemos dentro. Ser inteligente emocionalmente habla de que puedes ponerte “en los zapatos del otro” con mayor facilidad, pues entiendes las emociones y sabes cómo enfrentarlas y hacerlas parte de tu vida.
Porque, sinceramente, no puedes esperar ayudar y entender al resto, si ni siquiera eres capaz de entenderte a ti mismo, ni mucho menos si no sabes sentir tus emociones. La empatía es importante, y sobre todo recibir y entender todo sentimiento que existe y hacerlo parte de ti. Es por algo que dicen que quienes son más sensibles o más inteligentes emocionalmente pueden convertirse en grandes consejeros. Y es así.
Ayudar a sentir, y entender, es mucho mejor que mandar a alguien. Aconsejar sobre algún tema será fructífero siempre y cuando logres entender las consecuencias y lo que se debe hacer. Sentir las emociones y escuchar cada latido de tu corazón te hará mucho más sabio, serás más inteligente, y podrás encontrar la palabra justa para darle un consejo a quien más lo necesita.
Quienes son sensibles dan los mejores consejos, es verdad, pues saben cómo enfrentar la vida y pueden determinar las consecuencias que tendrá cada acto que hagamos. Es por eso que cada vez que escuches que las personas sensibles son débiles o no inteligentes, no debes hacer caso, pues, al contrario, te sorprendería la capacidad de entendimiento que pueden tener frente a cualquier obstáculo que se pueda presentar en la vida. Escúchalos más y júzgalos menos, pues no sabes con qué palabra sabia te pueden sorprender.