Los Ángeles Azules, sin alas...dispuestos a volar alto

La agrupación nació hace más de 33 años en Iztapalapa

Cuando escuchamos decir que cierto cantante o grupo es procedente de alguna parte de la república mexicana en particular inmediatamente viene a nuestra mente el hecho de que tengan un acento, una manera de vestir e incluso, un cierto tipo de palabras en sus canciones que haga salir a la superficie su origen.

Pero al mencionar a Los Ángeles Azules, más que pensar en el hecho de que nacieran hace más de 33 años en Iztapalapa, viene a nuestra mente alguna de sus canciones.

Su sonido, ritmo y letras se han vuelto las favoritas de muchos y el “gusto culposo” de otros tantos, cuando en realidad debería de ser de reconocimiento que un grupo como ellos sigan buscando la manera de sorprender a su público ya de por sí cautivo.

¿Sabías por ejemplo que en sus inicios el grupo se llamaba Playa Azul o que incluso llegaron a incursionar en el rock and roll?

Este grupo transpira versatilidad, ejemplo de ello son sus numerosas colaboraciones con artistas como Kinky, Ximena Sariñana, Vicentico, Carla Morrison, Ha*Ash y Gloria Trevi, por mencionar a algunos. Atrás quedaron los años en que se preparaban musicalmente y en donde sus oportunidades para tocar eran en alguna celebración o fiesta de 15 años.

Pero más allá del talento que tienen al pisar el escenario o el amor que ha crecido con los años y no sólo en la colonia Iztapalapa, ellos tienen algo que muchos envidias y pocos gozan: personalidad, misma que rompe barreras y se cuela en la biblioteca musical de más de una persona.

Resulta imposible negar que todos, cuando menos una vez, nos hemos encontrado cantando: “es callada, tímida, inocente y tiene la  mirada...” y que en alguna fiesta con los amigos o boda a la que nos invitan, es de ley que sus canciones hagan que todos se paren a bailar.

Es ese magnetismo el que ha hecho que su popularidad vaya en crecimiento con el paso de los años y que cada vez más personas sean parte de las filas de sus fans que esperan ansiosamente ver con qué nueva idea los sorprenderán. Cualquiera que los escuche en la radio, en el coche o en la oficina, sabe de qué hablo y cualquiera que haya tenido la oportunidad de verlos en vivo es participe de ver la alegría que les causa, y que transmiten sin problema alguno, al interpretar populares temas como “Mis sentimientos”, “Mi niña mujer”, “El listón de tu pelo” o “Cómo te voy a olvidar”, por mencionar algunos.

A lo largo de su carrera artística, sus canciones también han servido como puente en declaraciones amorosas, confesar algún amor prohibido o como poema musical que espera a ser dedicado para alguien especial.

Así como han labrado su camino en el gusto popular, también han tenido momentos de incertidumbre, pasando por un trago amargo como un secuestro hasta un forzado periodo de pausa para después volver.

Lo curioso con este grupo es que cada vez que vuelven lo hacen con la misma emoción, renovados de energía y con hambre de querer conquistar el escenario que pisen. Sólo una cosa es segura, Los Ángeles Azules tienen el don de hacer sentir a cualquiera que tiene 17 años, sacar las ganas de soltar el listón de tu pelo y que nunca se les puede olvidar.