Marco Fabián podrá desaparecer en tres o cuatro partidos, pero en los Clásicos o en los partidos que siente se puede vestir de héroe, sacar una genialidad y resolver a favor de las Chivas.
Y así fue en el Clásico Tapatío de esta noche, cuando con un golazo de tiro libre surgido de sus botines, el Rebaño venció 1-0 al Atlas en el Estadio Jalisco, ante 35 mil 975 seguidores.
Con los dos equipos fuera de toda posibilidad de aspirar a Liguilla, la batalla de la ciudad se tornó sólo por orgullo, en el amor propio para su causa y en darle una satisfacción a su gente.
La Fiel, como ha sido en la mayoría del torneo en casa, volvió a salir triste y desolada, pero ahora con mayor dolor al ver que su equipo perdió por una anotación del mismo jugador que les pintó la cara en la Liguilla del torneo anterior.
Los Rojinegros tuvieron opciones de gol en disparos de Gonzalo Bergessio, de Franco Arizala y en un contragolpe a velocidad en el primer tiempo del juvenil Carlos Arreola, pero la falta de puntería y las buenas atajadas del portero rojiblanco, Antonio Rodríguez, lo impidieron.
Por los rojiblancos, Fabián lucio activo y buscando su gol desde los primeros minutos, con disparos desde fuera del área y con acompañamientos con Omar Bravo.
Fue al 77’ cuando en una falta de Walter Kanneman fuera del área el volante tapatío encontró el ángulo superior de Miguel Fraga y definió el encuentro.
Carlos Salcedo al 81’ se quedó cerca de empatar el juego con un autogol, pero el arquero evitó la pifia.
Las Chivas se quedaron con 10 jugadores en los últimos 7 minutos, ya que Fabián se lesionado de la espalda luego de una aparatosa caída y el Rebaño ya no tenía cambios.
Aún así los atlistas no pudieron evitar el descalabro. Con la victoria, el Rebaño de Matías Almeyda llegó a 21 puntos, cosecha que sólo le servirá para la pelea por el no descenso que se decidirá en junio del 2016. Por su parte Atlas se estancó con 17 puntos. Guadalajara, Jalisco)