Cleveland, EU
Los Cavaliers pegaron primero en las Semifinales del Este.
Europa se rige bajo la ley de Cristiano Ronaldo y el Real Madrid se encamina a Cardiff.
En una exhibición de principio a fin, el conjunto blanco goleó 3-0 al Atlético de Madrid en la ida de las Semifinales de la Champions League. Pero quien se robó el show fue CR7, quien se mandó un hat-trick para borrar a la escuadra de Diego Simeone.
Los Colchoneros carecieron de los valores que le ha inculcado el entrenador argentino. Alma, coraje, futbol aguerrido, ese que tanto daño le había hecho a los Merengues en enfrentamientos anteriores.
No alcanzó con los perros de caza. La defensa colapsó ante Karim Benzema y Ronaldo, Koke y Gabi nunca vieron a Isco flotar entre los delanteros y Antoine Griezmann apenas olió la pelota entre la marca que le aplicaron Raphael Varane y Sergio Ramos.
El dominio del cuadro local en la primera parte fue aplastante. Tanto que en 30 minutos contaban con el 70 por ciento de la posesión de la pelota y con un concierto de llegadas a la portería que defendía Jan Oblak.
Lo que el cancerbero no logró parar fue el hambre de Cristiano, esa que ya mostró al anotar ocho goles en los últimos tres partidos que jugó en Champions.
Esa misma hambre recompensó al portugués con su primero de la noche, al 10’, una acción que generó polémica, porque Ronaldo se encontraba en fuera de lugar tras un centro de Sergio Ramos, pero al no intervenir en esa jugada quedó anulado el offside y le dio tiempo justo para reacomodarse en el rechace, y ahora sí, cabecear un nuevo centro para el 1-0.
El tanto Merengue solo empeoró las cosas para el Atlético, al que ya no le alcanzaron las piernas ni el corazón, ni el futbol. Porque salió en un día en el que falló una zaga que no suele hacerlo, y que justo en uno de esos regalos le permitió a CR7 marcar su segundo con un disparo tan violento que estuvo a nada de “volarle” la cabeza a Oblak, al 73’.
El cansancio de los laterales del Atlético, desgastados por el baile de los blancos, terminó por ser definitivo en un desborde de Lucas Vázquez, quien ingresó al 77’ y que al 86’ resolvió el partido y quizá la eliminatoria con una asistencia que valió para el tercer tanto de Ronaldo.
Si bien todavía resta la vuelta en el Estadio Vicente Calderón, la victoria de ayer hizo un guiño al Real Madrid rumbo a Cardiff.