Tener el mejor récord de Grandes Ligas no le garantiza nada a los Cachorros.
Chicago no gana la Serie Mundial desde 1908 y no van a una desde 1945, y aunque esta temporada se apunta como el favorito para llevarse el Clásico de Otoño, las probabilidades están en su contra.
De 1995, año en el que se incluyó el Comodín en el formato de Playoffs, a 2015, sólo cuatro equipos que presumieron la mejor marca de las Mayores en el rol regular se coronaron en el Clásico de Otoño, y ninguno fue de la Liga Nacional.
Los Mets, de 1986, fueron el último club del viejo circuito en tener el mejor registro (108-54) en toda la Gran Carpa y llevarse el gallardete.
La novena más reciente en sumar la cifra más alta de victorias entre equipos de la Nacional y obtener la Serie Mundial fueron los Bravos (90-54), en 1995.
Por lo pronto, los Cachorros ya aseguraron el sexto banderín divisional de su historia y abrirán en casa todos los Playoffs.
Ayer, apoyados por una gran labor del líder de efectividad de las Mayores, Kyle Hendricks, un “grand slam” de Javier Báez y un jonrón de dos carreras de Kris Bryant, aplastaron xx-xx a los Piratas y llegaron a 100 victorias por sexta vez en su historia, primera desde 1935.
Sin embargo, ni en aquella ocasión ganaron la Serie Mundial.