Accesos a la Procuraduría Agraria en la localidad se encuentran copados de hierba, zancudos, mosquitos, en el que pululan además animales rastreros entre ellos las víboras poniéndose en riesgo la integridad física de las personas que laboran en esa dependencia.
El descuido en el que permanece en sus accesos a las instalaciones en la parte exterior parecen instalaciones abandonadas copadas de todo tipo de maleza que en algunos tramos supera el metro de altura en un diámetro de poco más de medio kilometro, el panorama a la entrada es tétrico, el camino muy similar.
Y aunque se trató de entrevistar a Ramón Leija Rodríguez quien es el presidente de la Procuraduría Agraria, sobre el descuido en el que se encuentran las instalaciones no se encontraba en sus oficinas.
Se tiene conocimiento que tanto descuido y abandono se debe al recorte en el presupuesto de gastos para ese tipo de dependencias gubernamentales, no obstante se puede recurrir al apoyo de autoridades cercanas u asociaciones que en determinado momento pudieran coadyuvar en la limpieza general de los terrenos en donde se localiza la dependencia.