Desde hace más de diez años un tramo de la avenida López Mateos de la colonia Lázaro Cárdenas fue cerrado a la circulación por las aguas pantanosas y la tupida hierba que existe en el lugar.
Algunos vecinos de la arteria ante la permanencia del problema y del fétido olor que despiden las aguas, tomaron la decisión de abandonar sus casas para irse a vivir a otro sector de la ciudad.
El ejemplo fue seguido por dueños de un taller motriz y de un minisúper, pues la clientela no llegaba hasta sus negocios porque el lodazal y las charcas se los impedía.
Un vecino dijo que a esa parte de la arteria le llaman la ‘selva lacandona’ por la hierba, las aguas pantanosas y las alimañas que hay ahí.
Está ubicado entre las calles Almendros e Ignacio Comonfort y algunos trabajadores de un establecimiento dedicado a la venta de muebles dijeron que han pasado administraciones y no le dan solución al problema que sí puede resolverse pero por alguna causa no lo han hecho.
Los automovilistas para llegar a sus domicilios o a sus fuentes de empleo y que viven en la Lázaro Cárdenas, deben rodear pasando por calles como Almendros, Emilio Portes Gil y otras más.