Con el afán de perpetuarse en el poder por tres años más y continuar pegado de la ubre presupuestal dirigiendo al Municipio desde el Valle de Texas, con la presencia de minúsculo grupo de incondicionales, así como una gran cantidad de prensa cautiva en las redes del Alcalde y en el que la mayoría de los exprecandidatos a manera de repudio, reprobación, vergüenza y protesta no hicieron acto de presencia salvo Zacarías Melhem quien como buen priísta se disciplinó, se registró como precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía por Río Bravo Juan Diego Guajardo Anzaldúa.

Al que vimos muy movido abriéndose paso a empujones entre sus compañeros de prensa, fue a José Medina, seguro buscaba tomar la mejor foto para nuestro medio no importando pasar por encima de quien se le pusiera en frente, ¡enhorabuena!.

Pasadas las 11:00 horas muy a su estilo fantoche y pedante, lo esperaban un grupo de personas entre ellos empleados del Ayuntamiento, síndicos destacados e incondicionales como Raúl Eduardo López, aquél que sostuvo relaciones sexuales con una menor de edad dejándole un bebé de recuerdo.

Fue en los recintos donde se instaló la mesa de procesos internos en el interior del edificio del PRI en reducido cuarto, en donde se apersonó Juan Diego Guajardo Anzaldúa para hacer la entrega de la documentación en donde solicita su registro como aspirante a precandidato de ese partido político a la alcaldía, siendo recibida entre otros por uno de sus empleados el licenciado René Eduardo López quien hizo la pantomima tradicional de verificar que cumple con los requisitos, y el teatro de siempre.

Recibida la documentación y ante ínfimo grupo de porristas, acarreados y lambiscones amenazó con querer ostentarse en el poder por tres años más para seguir haciendo de las suyas.

REPRUEBAN

Los exprecandidatos a manera de repudio, reprobación, vergüenza y protesta no hicieron acto de presencia salvo Zacarías Melhem quien como buen priísta se disciplinó