Kuwait
Un atacante con una bomba se inmoló en una abarrotada mezquita musulmana chií en la ciudad de Kuwait durante las oraciones del viernes.
Dejó cerca de 25 personas muertas, dijo el Gobernador de la capital del país.
El Ministerio del Interior en un comunicado difundido por la agencia de noticias estatal KUNA informó que 202 personas resultaron heridas en el ataque.
El autodenominado Estado Islámico (EI) se adjudicó la responsabilidad del ataque en un comunicado publicado en las redes sociales.
Una filial del EI, que se denomina Najd Province, se adjudicó el atentado y es el mismo grupo que dijo haber llevado a cabo un par de ataques con bombas en mezquitas de Arabia Saudí en las últimas semanas.
Además, aseguró que el atentado tuvo por objetivo lo que llamó "un templo de los que rechazan", un término que a menudo utiliza para referirse a los musulmanes chiíes, a quienes consideran herejes.
Se trata del primer ataque suicida con bomba contra una mezquita chií en el pequeño exportador petrolero del Golfo Pérsico, donde suníes y chiíes coexisten con pocas fricciones aparentes.
El Estado Islámico instó el martes a sus seguidores a intensificar durante el mes del Ramadán los ataques contra cristianos, chiíes y musulmanes suníes que combaten con una coalición liderada por Estados Unidos contra el grupo radical.
El miembro del parlamento kuwaití, Khalil al-Salih, dijo que los devotos estaban arrodillados en oración cuando el atacante suicida ingresó a la mezquita Imam al-Sadeq y se inmoló, destruyendo las paredes y el techo.
"La explosión fue muy fuerte. El techo y las paredes se destruyeron", dijo vía telefónica, al agregar que más de 2 mil personas de la secta chií Ja'afari se encontraban rezando en la mezquita.
El testigo Hassan al-Haddad, de 21 años, dijo haber visto varias personas fallecidas.
"No podíamos ver nada, así que fuimos directamente por los heridos y tratamos de salvarlos. Dejamos a los muertos'', agregó.
El Primer Ministro kuwaití, Sheikh Jaber al-Mubarak al-Sabah, dijo que el ataque fue un intento por amenazar la unidad nacional del país.
"Este incidente atenta contra nuestro frente interno, nuestra unidad nacional", añadió luego de visitar a los heridos en el hospital Emiri.
"Pero esto es muy difícil para ellos y somos mucho más fuertes que eso", agregó.