“Está sonriéndole mucho a la vida”, es como José Manuel Figueroa se expresó de su padre Joan Sebastian de quien afirma que la lucha contra el cáncer lo ha reencontrado con su rancho y las cosas que ha cosechado, fruto de su trabajo.
“Yo creo que tiene que descansar más, tiene que estar más tranquilo, enfocarse en su recuperación, su salud y bienestar. Está disfrutando el rancho como hace muchos años no lo veía que lo hacía: desde los potrillos, potrancas, chivos, perros, gatos y todo lo disfruta en serio. Me da mucho gusto que se dio ese retiro espiritual para disfrutar de lo que ha trabajado”, explicó en su llegada a los premios Trayectoria y Éxito SACM en donde su padre fue homenajeado.
Aunque “El Rey del Jaripeo” tenía pensado asistir, sin embargo no pudo debido a malestares del tratamiento que ha tomado ya que desde hace 16 años ha combatido el cáncer, a pesar de que los médicos no le daban ni dos años de vida.
“Mi padre está en recuperación, no se espanten. La verdad es que hace unos días recibió el Velcade, que es una quimioterapia, y ayer le dieron todos los malestares de la quimio; pensamos que era mejor que descansara por cuestiones de salud.
“La idea de recibir el premio lo tenía emocionadísimo y se estaba comiendo las uñas porque quería estar, pero primero es la salud. Estuvo contento con la idea y pidió de favor que viniera a recibir su premio, que cantara con el alma y me entregara a su familia que son los compositores”, argumentó.
Sin embargo, resaltó que Joan Sebastian tiene demasiadas ganas de regresar a los escenarios por lo que incluso está preparando un disco mientras pasa su recuperación.
“Está trabajado en un nuevo disco, se llevó todas las máquinas y lo del estudio al rancho desde que amanece hasta que cae el sol se la pasa dedicado”, señaló. Además de negar que el cáncer sea hereditario expresó que su enfermedad se derivó de un trauma causado por un accidente automovilístico en el que tuvo muchas fracturas en el cuerpo, hecho que debilitó el sistema óseo.
Para el próximo día del padre asegura que comprará una botella de mezcal para brindar con el hombre que le dio la vida y del cual está orgulloso. (México, D.F.)