CIUDAD DE MÉXICO
Samir Flores Soberanes, opositor a la Termoeléctrica La Huexca, fue asesinado ayer en Morelos.
A tres días de la consulta sobre el futuro de la obra, el integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua fue atacado frente a su domicilio.
Según versiones de sus compañeros, dos automóviles se estacionaron frente a la casa y las personas que iban en ellos comenzaron a gritarle. Cuando el activista salió, le dispararon en cuatro ocasiones, dos le dieron en la cabeza.
“Responsabilizamos al Gobierno federal de este asesinato”, señaló el Frente en un comunicado en el que anunció un plan de protestas en Morelos, Puebla, Tlaxcala y la Ciudad de México.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) también responsabilizó por el crimen “al mal gobierno y sus patrones que son las empresas y sus grupos armados legales e ilegales”, según expuso en un comunicado.
En Monterrey, el Presidente Andrés Manuel López Obrador condenó el asesinato pero descartó cancelar la consulta programada para el fin de semana en esa entidad.
En Morelos, el Secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, confirmó que la Fiscalía investiga el asesinato pero que hasta ayer no tenían indicios de que el crimen esté relacionado con su rechazo a la termoeléctrica.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió no omitir ninguna línea de investigación y garantizar que sea amplia, exhaustiva y profesional.