Condenan a ‘Vicentillo’ a sólo 15 años de cárcel

Y ya a cumplido una década en prisión

CHICAGO, EU

Vicente Zambada Niebla no estará ni un lustro más en la cárcel. “El Vicentillo”, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada y otrora futuro heredero de parte del “Cártel de Sinaloa”, fue condenado este jueves, en Chicago, a sólo 15 años de cárcel por dos delitos de narcotráfico, una sentencia menor que la que pedía el gobierno (17 años) e irrisoria, comparada con las dos cadenas perpetuas que pudieron haberle impuesto.

Sin embargo, gracias a la década que ya ha pasado en prisión —desde su detención en México en 2009 hasta la sentencia—, el tiempo que le queda tras los barrotes es, en teoría, menor a cinco años; podrían incluso ser menos de tres si sigue con la supuesta buena conducta que tiene en el penal y consigue una reducción de hasta 15% por buen comportamiento. De ser así, saldría en dos años y nueve meses.

Los 180 meses de cárcel (11 de ellos ya cumplidos en México) son la recompensa por 10 años de colaboración ininterrumpida, “única y excepcional” con la fiscalía de Estados Unidos para arrestar y detener docenas de narcotraficantes. Ese apoyo se remató a principios de este año, con su testimonio en juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, el exsocio de su padre en la cabeza del “Cártel de Sinaloa”. 

“Ha sido uno de los testigos que más ha colaborado y cooperado con nosotros [desde siempre]”, aseguró la fiscal Amanda Liskamm, quien también estuvo en el caso contra Guzmán en Nueva York.

“El Vicentillo” estuvo presente en la sala de sentencia, vestido con traje gris, corbata rosada, pelo repeinado y rostro afeitado casi a la perfección. “Quisiera empezar pidiendo perdón a todas esas personas [a las] que, de una forma u otra, he hecho daño”, indicó el exnarcotraficante arrepentido y dispuesto a seguir colaborando con el gobierno siempre que sea necesario.

Zambada empezó a ayudar al gobierno de Estados Unidos desde 2011 y se declaró culpable de narcotráfico en 2013. Ahora la fiscalía quiere que se convierta en el símbolo de la bondad estadounidense para aquellos que dejan su carrera criminal y se convierten en aliados del gobierno.

“Es el ejemplo de que es posible cambiar, discernir entre el bien y el mal, y ser tratado justamente por el sistema judicial”, argumentaron los fiscales. Con casos como el de Zambada, Estados Unidos quiere incentivar que grandes nombres del mundo criminal se conviertan en “sapos” que ayuden en la lucha contra la delincuencia. “Usted no traicionó a ‘El Chapo’: usted cooperó con Estados Unidos”, quiso aclarar el juez Ruben Castillo.

La defensa, en su último alegato para conseguir una condena mejor, recordó lo “suficientemente castigado” que estuvo por haber vivido en celdas con régimen de aislamiento y su sufrimiento por testificar contra sus exaliados en el negocio de la droga, algo que hizo por “responsabilidad y cumplimiento de deber”.

Cuando salga de la cárcel, Zambada Niebla estará otros cinco años en libertad vigilada, en los que se compromete a no cometer ningún delito, no poseer armas ni drogas, no beber alcohol y no comunicarse con nadie que sepa que es miembro del “Cártel de Sinaloa”, cerrando así cualquier opción de comunicación con su padre, “El Mayo”, quien sigue en paradero desconocido, probablemente en la sierra sinaloense.

Además se comprometió a devolver los mil 373 millones 415 mil dólares que habría ganado con el narcotráfico, aunque no hay plan concreto de cómo se va a hacer el pago o si tiene acceso a esa cantidad.

El resto de su vida la pasará bajo protección de los Estados Unidos, que ya tiene en su red a su esposa e hijos. Para ello se le otorgará, con toda probabilidad, una visa de residencia permanente, y ya se permitió a su familia aterrizar en el país con 400 mil dólares para iniciar una nueva vida.