NUEVA YORK, EU.
Los abogados de Joaquín “El Chapo” Guzmán se llevaron solamente media hora en defender a su cliente.
El punto final a la etapa de presentación de pruebas terminó este martes de forma expedita, con un único testigo en el estrado (un agente del FBI de menor rango) y el anuncio definitivo de que el juicio contra el capo entra ya en su fase definitiva.
El tiempo que la defensa empleó en argumentar su caso contrasta con la evidencia del gobierno de EU, que tardó 35 días en los que presentó a 56 testigos, un proceso de 11 semanas que apiló centenares de evidencias para resumir un cuarto de siglo de presuntos delitos de narcotráfico.
Con la declaración del agente FBI, el abogado Jeffrey intentó demostrar que la persecución contra “El Chapo” es una estrategia que señala con el dedo a Guzmán, mientras otros permanecen en libertad.
Este miércoles se presentarán los alegatos finales, las conclusiones de cada parte litigante y última oportunidad de tratar de convencer al jurado.
Cuando terminen las exposiciones de los casos, el jurado se retirará a deliberar.
“El jurado, con un par de excepciones, ha estado muy centrado en el caso”, se congratuló el juez Brian Cogan. Siete mujeres y cinco hombres, quienes se prevé que a partir de este mismo viernes se reunirán para decidir si “El Chapo” es culpable de alguno de los 10 delitos que se le imputan.
Si el jurado considera que quedó demostrado que Guzmán Loera ha sido líder de una empresa criminal, el primer y principal delito del que se le acusa, y que incluye violaciones de asesinato, se enfrenta a una condena de cadena perpetua.
El juez de la causa prohibió a la defensa mencionar su línea argumentativa de que existe una conspiración entre los gobiernos de EU y México, junto con el socio de Guzmán, Ismael “El Mayo” Zambada, para centrarse en “El Chapo” y su captura.
Sí que dejará, sin embargo, que se hable de todo aquello que se ha presentado durante el juicio, incluso mencionar a “El Mayo” como una figura que se ha beneficiado de la notoriedad de “El Chapo” para seguir en sus tareas delictivas mientras los gobiernos dedicaban esfuerzos contra Guzmán.