Camargo, Tam.
El travesaño que fue derribado en el acceso del sector poniente del puente vado “San Juan”, es necesario reponerlo porque si bien es cierto no representa una amenaza seria para los usuarios, sí podría generar trastornos si alguna unidad que exceda en su altura pretende cruzar hacia el otro lado del río.
Si alguna unidad que sobrepase la altitud del arco no es contenido en la orilla del oriente y circula hasta el poniente, al no poder pasar, deberá volver atrás pero en reversa, por el angosto puente, con el riesgo de impactar o derribar los barandales.
Y para evitar algún incidente o accidente, sería muy conveniente que la autoridad competente, reinstale el travesaño de la portería oriente.
Dicho puente vado, construido desde la administración de Juan de Dios Cuéllar Salinas, en respuesta a una exigencia pública de organismos sociales y las fuerzas vivas, se erigió para evitar que los residentes de Camargo, tuvieran que pagar la cuota por utilizar el puente “San Juan”, que se localiza por la carretera ribereña.
Antes de la construcción del vado “San Juan”, los residentes del oriente y del poniente, tenían que pagar una cuota por cruzar de un lugar a otro, lo que les representaba un injusto gravamen.
Capufe, finalmente cedió a las justas manifestaciones del pueblo de Camargo, construyendo el vado “San Juan”, por donde únicamente pueden circular unidades ligeras, como automóviles y camionetas.
Y para prevenir que cruzaran unidades de alto tonelaje, precisamente se instalaron las porterías en ambos accesos del vado, uno de los cuales ahora funciona a medias, al derribarse el travesaño.