Un elefante blanco el mercado Benito Juárez.
Inaugurado en 1967 hoy luce las señales de su vejez y de su abandono.
Locales cerrados, pasillos vacíos y como si fuera refugio de fantasmas luce tétrico.
Entre el estacionamiento y la biblioteca municipal existe un espacio enmontado donde alguna vez hubo un busto de Benito Juárez hoy está descuidado y el monumento ya no se encuentra.
Salva al mercado Juárez el funcionamiento de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, la biblioteca municipal “Agapito Cepeda Uriegas” y un restaurante de mariscos.
Los clientes brillan por su ausencia.
El interior del mercado luce sombrío y con olor a humedad.
Escasamente circula uno que otro transeúnte o comprador despistado.