¡Pupupu!
¡Chacachacachaca!
¡Pupupuuuuuu!!!!
Los asistentes recordaban filmes, cortometrajes y películas de la Revolución Mexicana que se hizo en tren, al escuchar el relato salpicado de anécdotas, datos históricos y precisos de la construcción de las vías férreas en el noreste de México.
Empresas cien por ciento extranjeras fueron las que se atrevieron a los tendidos de acero, clavos y durmientes en el inhóspito y antiguo noreste del país desde Monterrey a Reynosa y desde Nuevo Laredo a Matamoros, pasando por Mier, Camargo, Río Bravo hasta la tres veces heroica ciudad frontera con Estados Unidos y con el mar.
Martín Salinas, el historiador de Reynosa con lujo de detalles, filminas, documentos y fotografías impresionó al público asistente a la sala del Museo Histórico de Reynosa.
El historiador destacó que fue precisamente el tren el impulsor del desarrollo, los cambios a veces pacíficos, y muchas veces violentos en estas parte del país.
Los vagones transportaron tropas, revolucionarios, pasajeros, mercancía, armas y granos.
En el marco de la próxima inauguración del Museo del Tren en Reynosa, es que se organizó esta conferencia sobre el tren a la cual asistieron historiadores, cronistas, maestros, grupos de la sociedad civil y alumnos de preparatoria.