Pese a la saturación que enfrenta la Casa del Migrante “Senda de Vida” en Reynosa, las personas continúan llegando, en su mayoría familias provenientes de Centroamérica quienes buscan asilo político en Estados Unidos.
Héctor Silva, encargado del inmueble evidencio que la capacidad es de 350 personales, pero actualmente se atienden hasta 600, entre jóvenes, niños y adultos. Por lo que hizo un llamado a las autoridades para generar centros donde estos grupos de la población puedan recibir hospedaje, en lo que su trámite se resuelve.
“Nos da tristeza porque llegan las familias llorando, suplicando que les demos un lugar, pero desgraciadamente nosotros no podemos ya recibir a más, esto porque nos rigen reglas de salud, de protección civil, tenemos que obedecerlas”.
Entre los pasillos del lugar se colocaron toldos donde improvisan casas para los migrantes, los pedazos de madera y espuma sirven como camas, junto con los tendederos de ropa usados como espacios para cubrirse del sol.
Por el contrario, quienes ya no alcanzan cupo, tienen como única alternativa buscar hospedaje en hoteles o en casas de renta, gastos que oscilan entre los 100 y 400 dólares al mes, que deben cubrir ellos mismos, ya que no existen programas económicos para este rubro.
“Hemos acudido con las autoridades para evidenciar la situación que estamos pasando, sobrevivimos al día, con la comida contada, tenemos niños que requieren leche y pañales, mujeres e incluso personas discapacitadas, es una crisis no habíamos visto una situación de esta magnitud”.
Afuera del recinto se colocó un letrero que hace alusión a la crisis.