En una plaga se han convertido limpiaparabrisas

Conductores son intimidados por sujetos en ocasiones fuera de sus cabales, insultan y causan daños a unidades porque no se les da dinero

Con sus excepciones, los limpiaparabrisas se han convertido en una verdadera plaga que acechan a los automovilistas en los cruceros de la ciudad.

En muchos casos los conductores se ven intimidados por los limpiaparabrisas, en su mayoría estrafalarios y algunos con visibles señas de estar bajo el influjo de sustancias tóxicas, quienes sin ofrecer el servicio o esperar autorización del conductor avientan el chorro de agua con jabón al parabrisas para realizar la faena.

Se han dado casos desagradables cuando algún conductor, molesto por esa invasión a su espacio, se niega a entregarles monedas por el servicio no solicitado.

Los insultos de todo tipo llueven contra el conductor, amenazas verbales que llevan implícito el riesgo de que las cumplan en ese momento si el conductor cae en la confrontación.

Los vándalos disfrazados de limpiaparabrisas no hacen distinciones cuando se trata de demostrar quien manda en ese crucero, pues por igual hacen víctimas de palabras soeces a hombres y mujeres que conducen vehículos.

Entrevistados al respecto, conductores afectados manifestaron que es responsabilidad de las autoridades competentes tomar cartas en el asunto y retirar definitivamente de los cruceros a todas las personas que se dedican a ese oficio.

Indicaron que no se trata de reprimirlos o discriminarlos por el oficio que realizan, pero está demostrado que un elevado porcentaje de los limpiaparabrisas tienen adicciones, ya que muchas veces consumen inhalantes tóxicos a la vista de todos.

Demandaron que a los limpiaparabrisas que exhiban sus adiciones o presenten una conducta agresiva se les sancione conforme a la ley.

La mayor parte de los limpiaparabrisas son jóvenes y adultos, fuertes, con capacidad para realizar cualquier tipo de trabajo que demande esfuerzo físico, que bien pudieran estar realizando otro tipo de trabajo muy diferente al que realizan en los cruceros.

Por otra parte, las autoridades deben de apoyar con proyectos productivos y de capacitación a quienes realmente ejerzan ese oficio como una forma honesta de sobrevivencia, con buenos modales, porque tampoco hay que negarles la oportunidad de aspirar a una mejor forma de vida, subrayaron.

Entre los limpiaparabrisas también se escudan extranjeros indeseables, a quienes las autoridades migratorias deben de deportar.

Anteriormente, recordaron, las corporaciones policiales realizaron una serie de operativos contra las personas que molestaban a conductores en los cruceros, principalmente los limpiaparabrisas drogados, sin embargo actualmente no se ha llevado nada similar al respecto, propiciando que los grupos de limpiaparabrisas tomen como propios, como espacio de poder, determinadlos cruceros.

Las autoridades tienen  la ultima palabra, antes de que los limpiaparabrisas antisociales sigan proliferando.