El calor agobia a los ciudadanos, el termómetro marca los 38 grados en sensación térmica, mientras que los rayos del sol calan en el cuerpo.
La compra de aguas frescas se va a la alza, ya que ante la sed, los ciudadanos buscan mitigar el calor.
De todo se utiliza para que no cale tanto el fuerte sol, usan gorras, sombrillas y hasta cualquier pequeña toalla para cubrir la cabeza.
Lo que más se vende en la zona centro, en la calle peatonal, son las aguas de sabores, el refresco, las paletas y nieves, todo producto que sea refrescante.
MUY SOCORRIDAS
De igual forma las chamoyadas y raspas, son las más socorridas por los ciudadanos, que al acudir de compras o hacer algún mandado, es pasó obligado para “aguantar” las altas temperaturas.
En la zona centro es común ver a jóvenes, adultos y niños, disfrutando una bebida fría, un helado o una paleta.
Los que aprovechan son los vendedores ambulantes, para ellos la temporada de calor representa buenas ventas y derrama económica.