En lo que va de este año la Casa de Atención a Migrantes “Senda de Vida“ ha tenido que realizar varias colectas para financiar los gastos alimenticios, de ropa, calzado y atenciones que brindan a estos grupos.
Debido a que el apoyo económico o en especie que reciben de las autoridades no alcanza para los centroamericanos, africanos, connacionales y de otros orígenes que arriban diariamente.
Héctor Silva, Director del inmueble, acudió ayer con la alcaldesa Maki Esther Ortiz Domínguez para entregarle una petición formal de las necesidades.
Evidenció que hay 300 albergados entre bebés, niños, jóvenes y adultos.
“Ahorita estamos casi saturados, estamos bien pero queremos prevenir futuros problemas, las familias continúan llegando, hasta este momento la cantidad que nos está llevando no es suficiente todos los que atendemos”.
Los originarios de Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, algunas ciudades de África, Medio Oriente y de diversos estados de este país ya superaron las cifras del mes pasado en atenciones.
Silva indicó que estas personas huyen de sus lugares de origen a raíz de situaciones de violencia, amenazas, política, seguridad, bajos salarios y falta de oportunidades para desarrollarse en familia.
”La mayoría de quienes atendemos con familias, puedo decirte que el 7 por ciento de los que tenemos son niños, que traen los papás, por lo que también necesitamos alimento para ellos, ropa, leche, es una labor humanitaria, esto no tiene ningún lucro”.
Agregó que el apoyo que se reciba en los próximos días también será llevado a los migrantes que esperan en las inmediaciones del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo.
La respuesta de la alcaldesa fue favorable y que en los próximos días se realizará una visita con más miembros de su cabildo.