La tira indiscriminada de basura continúa estando presente en diferentes sectores del municipio. Hay personas que sin interesarles el daño que causan al entorno en el que viven, se dan a la tarea de tirar desde salas hasta refrigeradores en la vía pública.
En calles de la colonia Aztlán, irresponsables vecinos por no contratar un carretonero, dejaron un sofá sobre la banqueta sin que nadie haya procedido a retirarlo.
Así es como nacen los basureros clandestinos tipo micro pero que poco a poco van alcanzando mayores dimensiones como resultado de la anómala actitud que asumen algunas gentes.
En Ecología Municipal debiera de instrumentarse alguna acción encaminada a establecer la cultura de la limpieza entre la población en general.
Esto para insistir una y otra vez sobre la necesidad de contribuir a mantener limpias las banquetas por lo menos, sino las calles.
También es importante que hagan saber a través de campañas permanentes sobre el hecho de no tirar muebles como lo hacen unas gentes que dejan tal o cual cosa por liviana o pesada que sea en plena vía pública, con lo que se ahorran el pago de un carretonero que la transporte al basurero municipal.