Desde la iglesia de San Juan en la colonia San Antonio, alrededor de 600 fieles recorrieron en un Viacrucis viviente hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad en la colonia Fuentes Sección Lomas.
En medio de padres nuestros y aves marías que se rezaban en cada caída, en cada estación donde el nazareno-Miguel Carranza- sucumbía ante los azotes de los centuriones romanos y ante el dolor de su madre la Virgen María-Patricia García- se hizo el recorrido entre calles en medio de viento y el sol que caracterizó el clima del Viernes Santo.
Adultos de la tercera edad, señoras, señores, jóvenes y niños formaban casi tres cuadras de fieles católicos.
Soldados romanos, centuriones a caballo, armados de látigos y lanzas martirizaban a Jesús de Nazaret para llevarlo en medio del sufrimiento y la sangre hasta el Monte Gólgota o Calvario.
Una tradición que se vive cada año en México, donde los integrante de la feligresía católica revive en medio de una escenificación casi real, o real en algunos casos, como los azotes a los buenos ladrones Dimas y Gestas que marcaban de sangre su espalda.
El dolor de la Virgen María, el pueblo judío que acudía a presenciar la vida, pasión y muerte de Jesucristo, así como el misterio de la resurrección como lo puntualizó en entrevista el padre de la Iglesia de San Juan de la colonia San Antonio, José Ildefonso Charles Martínez.
Así entre rezos, cantos, el arrastrar de una pesada cruz de madera llegaron todos a la entrada de la parroquia de Nuestra Señora de la Pasión en la colonia Fuentes Sección Lomas para consumar nuevamente la muerte del nazareno.
Humildad, sufrimiento, dolor, muerte y resurrección así recordaron la Semana Santa cientos de católicos del sureste de Reynosa.