Salió el sol este viernes santo, pero la ciudad estaba en penumbras.
La causa: una intensa humareda producto de los incendios de los basureros de las Calabazas y de El Banco.
Los escasos vehículos que circulaban desde temprana hora, se desplazaban por las calles con la luces encendidas toda vez que la penumbra invadió gran parte de esta localidad.
Irritación de los ojos, molestias, circular despacio para evitar accidentes, tal era el ambiente desde temprana hora en avenidas y bulevares citadinos.
Alrededor de las 10 de la mañana que se comenzó a despejar la atmósfera de la humareda producto de los incendios de basura.
Afortunadamente la mayor parte de la población no estaba en las calles por ser un día feriado y de descanso.
No se reportaron accidentes vehiculares, tampoco padecimientos graves a causa de la fuerte oleada de humo que invadido el espacio de Reynosa a temprana hora.
Algunos microbuses, taxis y vehículos particulares circularon con los faros prendidos a modo de precaución.
Solo algunas personas reportaron irritación leve de ojos y garganta a causa del humo producto de las quemazones de residuos sólidos.
A medio día la atmósfera lució limpia de humo.