Las más de tres docenas de migrantes centroamericanos que permanecen en las inmediaciones del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo improvisaron casas de material donado para soportar las bajas temperaturas.
Las personas originarias de Guatemala, El Salvador Honduras y Nicaragua esperan entre toldos de plástico, cartones y colchonetas de espuma una respuesta a la solicitud de asilo en Estados Unidos. Abandonaron su país debido a las condiciones de violencia, bajos salarios, política, entre otros conflictos a los que se enfrentan.
“Comenzó a hacer mucho frío y las personas que van pasando nos dejan cobijas, suéter, bufandas, plásticos, cosas para pasar el tiempo vinieron también activistas, nosotros les agradecemos, no tenemos de otra más que esperar”. relató uno de ellos.
Metros antes de donde permanecen los agentes migratorios, están las casas azules, justo donde se encuentran los agentes migratorios.
Su presencia, no limpia el tránsito de turistas ni de las personas que atraviesan por este puente peatonal con documentos.
Por lo menos cuatro barreras metálicas fueron cubiertas con sabanas para evitar que el agua de lluvia los moje, las pertenencias están resguardadas en bolsas de plástico.
“Nadie puede imaginarse lo que es cargar con esto, es salir del país, llegar a otro sin conocer a nadie, tener que esperar sin nada claro, hemos pasado hambre, frío, violencia, discriminación, de todo, pero no es por gusto es por necesidad”.
Las botellas de agua, paquetes de galletas, pan y alimentos enlatados adornan sus hogares.
Algunos han optado por resguardarse dentro de las casas y otros permanecen de pie, saludando a todos los que pasan.
Pese a que ya cumplieron una semana en estas condiciones, hasta el momento siguen sin fecha para ingresar a la unión americana o para regresar a su país.
Entre los grupos hay niños menores de 10 años y adolescentes de entre 15 a 17 años.