De mísero fue calificado el aumento de ocho pesos diarios a los salarios mínimos en México, el cual no servirá más que para comprar medio kilo de tortillas en tanto que los altos funcionarios gubernamentales ganan tanto dinero por sueldo, compensaciones y demás, que les alcanza para comprar hasta lujosas residencias.

“De hecho, el incremento autorizado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONSAMI) seguirá manteniendo en la extrema pobreza a millones de obreros en el territorio nacional”, dijo Marcial Zermeño Hernández, secretario general del Sindicato de Yeseros.

Dicen las autoridades que el primero de diciembre entra en vigor dicho ajuste, pero en sí de nada les servirá a los trabajadores porque seguramente como en otros años, se verá pulverizado en los primeros meses del 2018 porque los incrementos en precios de todos los artículos y servicios públicos así como los combustibles, llegarán en cascada.

Los obreros por su parte, seguirán trabajando para mal comer porque solamente para eso les alcanzan los sueldos mínimos y ojalá un día esos altos funcionarios de México lleguen a ganar lo mismo que los compañeros para que vean lo que se sufre para sobrevivir en el país donde está presente en todo momento la desigualdad e injusticia económica y salarial, agregó Zermeño

Hernández.

“Son $80.4 a 88.6 es el aumento que de hecho es totalmente insuficiente y no servirá para recuperar el poder adquisitivo que se ha venido perdiendo desde hace varios años”, puntualizó el dirigente sindical.