Oaxaca
Invitado predilecto de la gastronomía mexicana, el mole oaxaqueño traspasa fronteras de la mano de emprendedores locales, quienes además de dar a conocer las delicias de este producto al mundo, activan la economía de su gente.
Empresa familiar creada hace más de 20 años, el mole Juquilita ha logrado que este producto en sus diferentes variedades como el mole negro, coloradito y rojo, llegue a las mesas estadunidenses, francesas e inclusive de países como la India.
Al respecto, el encargado de la fábrica, Miguel González, describió que el 70 por ciento de su producción está destinada a la exportación, principalmente hacia Estados Unidos, donde desde hace algunos años el mole oaxaqueño ha incrementado su aceptación.
Asimismo, afirmó que el 30 por ciento restante tiene como destino el mercado local y nacional a estados como Tijuana, Jalisco, Guerrero, Querétaro, la Ciudad de México, entre otros.
“Nosotros a veces exportamos a la semana hasta 25 toneladas de mole, ya sea negro, coloradito o amarillo contamos con el permiso de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) para poderlo mandar a Estados Unidos, nuestro mercado número uno”, detalló.
Miguel aseveró que al mes, la fábrica localizada en San Antonio de la Cal, produce cerca de cinco mil 600 cubetas de mole negro y el mismo número de mole rojo, a la vez que de coloradito generan mil cubetas.
Impregnada en su interior con un olor fuerte y picoso característico del mole negro, la fabrica recibe diariamente a 60 trabajadores, quienes inician la ardua labor de preparar, empacar y etiquetar el producto que a sido reconocido a nivel internacional como parte protagónica de la gastronomía oaxaqueña.
Beatriz García, comerciante del producto e hija de los dueños de la marca, platicó que en el centro de Oaxaca existen alrededor de ocho empresas familiares establecidas, quienes comercializan el producto en la zona.
No obstante, aseveró que a pesar de la fuerte competencia que existe por colocar los productos en los mercados nacionales e internacionales, cada región de Oaxaca ofrece una versión diferente y particular de los famosos siete moles de Oaxaca; coloradito, negro, machamanteles, amarillo, verde, chilchito y almendrado.
“El mercado es muy competitivo porque hay comunidades como Zoochila, Valles Centrales, Juxtlahuaca, entre otros donde se tienen también el mole de cadera”, comentó.
En cuanto a la elaboración del mole negro, detalló que este tiene más de 25 ingredientes entre los que se encuentra el chile mulato, plátano, ajonjolí, cacahuate, nuez, tomillo, hoja de aguacate, semillas de calabaza, entre otros.
Explicó que en una vez que llegan los ingredientes a la fábrica, lo primero en realizarse es la mezcla de ingredientes secos para posteriormente pasar al área de cocido, donde el
mole se cocina y se coloca en las cubetas para su comercialización.
“De esta actividad depende más de 60 familias y la derrama económica que dejamos en el municipio es muy importante, porque todo se queda aquí en nuestros trabajadores y en nuestros probadores, que en mayor número son de Oaxaca”, comento Beatriz.
Mole con pollo, enchiladas de mole con tasajo, entre otros muchos platillos, deleitarán los paladares de las personas nacionales y extranjeras que tengan la oportunidad de probar el famoso y reconocido sabor del mole negro.