Moscú, Rusia
Ganarle a Brasil. Esa es la siguiente misión de los jugadores de la Selección Mexicana.
Pero no porque sea la última oportunidad de quedar en la historia para la llamada “generación dorada”, no porque sea el último Mundial de Rafael Márquez o, quizá, Andrés Guardado.
Hay que ganarle a Brasil porque es el siguiente rival, porque es el que se interpone en el sueño de jugar el quinto partido,
Eso es lo que motiva a alguien como Guardado: “No pasa por nuestra cabeza que sea la última oportunidad. Nos motiva el hecho de que estamos en octavos [de final], con Brasil enfrente y a un partido de llegar al quinto. A nadie nos pasa por la cabeza que sea el último Mundial para algunos. Nos motiva que pasamos un Grupo muy difícil y está en nuestras manos, ante un gran escenario, para que se le dé más valor si se consigue un triunfo, el llegar al quinto partido”.
No lo niegan, este grupo quiere meterse en la historia: “No hay mejor recuerdo que cumplir la historia y llegar al quinto partido. Si no, estaremos expuestos a lo que se diga de nosotros, porque no cambia nada que diga que se me recuerde de tal forma; al final, se nos va juzgar por si pasamos o no, es la realidad”, reconoce Andrés.
En la Selección se ve el vaso medio lleno: “Nunca se le había ganado a Alemania en un Mundial; lo conseguimos en éste y nos agarramos de eso. Venimos a hacer historia y está en nuestras manos. Que no les hayamos ganado en una Copa del Mundo [a los brasileños] es una estadística y a la hora del partido no juega”.
El que sí es Neymar. Hombre hábil, con gol, al que le gusta mucho exagerar las faltas y tratar de engañar a los silbantes: “Que lo juzguen bien”.
ESTE DÍA VUELAN HACIA SAMARA
Y comienza otro viaje. Después del entrenamiento matutino de este sábado, la Selección Nacional Mexicana se trasladará a Samara, sede de su próximo partido, con Brasil de rival. Es la sexta ciudad más poblada de Rusia y queda al sur de Moscú. El Tricolor llegará por la tarde, a descansar, y el domingo reconocerá la cancha de la Arena Samara.