Momentos de angustia y desesperación vivió un humilde mecánico-eléctrico, tras de sufrir una agresión canina cuando ingresaba a un predio donde pensaba realizar un trabajo.
José Eustaquio Moreno Pérez, de 62 años, residente en Zacatecas 202 de Río Bravo, dijo que la agresión de feroz mascota en su agravio, derivó una serie de hechos que lo entristecieron al comprobar que los operadores del 911 distan mucho de cumplir cabalmente con el servicio para el que fue creado.
Explicó que el pasado lunes a eso de las 13:30 horas al dirigirse a una pensión de tráiler que se ubica cerca del puente Pharr, a donde fue requerido para reparar un vehículo, había un feroz can suelto, el cual se le fue encima y alcanzó a morderlo en una pierna.
La herida que le ocasionó le produjo una severa hemorragia, por lo que los testigos decidieron llamar al 911 para requerir una ambulancia.
El operador luego de una serie de preguntas expresó “ah… si es una simple mordida de perro, para que quiere ambulancia…váyase en una pesera”, según dijo el mecánico “le restó importancia a mi emergencia, mientras que yo me desangraba, por un momento pensé que me iba a morir, pero afortunadamente alguien me llevó a la Cruz Roja, donde de inmediato me atendieron y frenaron la hemorragia”.
Sin embargo, la cosa no paró ahí, pues el dueño del perro, que es precisamente el hombre que le habló para reparar un tráiler, se niega a pagarle gastos médicos y los días que ha dejado de laborar a causa de la herida, pues teme que se le infecte y arroje graves consecuencias.
Por tal motivo ayer acudió al Centro Integral de Justicia a denunciar los hechos y a pedir a las autoridades que citen al propietario de la agresiva mascota, para que se haga responsable de la reparación del daño.
Moreno Pérez, identificó al dueño del perro como Jaimito (a) “El Amiguito”.