Damasco.
Al menos cinco niños murieron y 20 resultaron heridos hoy durante un ataque con cohetes de los rebeldes sirios contra una escuela del sur de Siria, mientras un atentado suicida del Estado Islámico (EI) en la ciudad de Alepo dejó 11 muertos.
Los rebeldes lanzaron cohetes contra una escuela primaria en el barrio de Al-Sahari, en la sureña ciudad siria de Deraa, causando la muerte instantánea de dos niñas e hiriendo a otros 23 alumnos, sin embargo poco después fallecieron otros tres menores.
Fuentes médicas, citadas por la agencia siria de noticias SANA, advirtieron que el número de víctimas fatales podría elevarse debido al estado crítico de algunos de los niños heridos.
Poco antes, en el norte de Siria, al menos 11 personas murieron y dos resultaron heridas durante un atentado suicida perpetrado por el EI en una localidad cercana a la ciudad de Manbech, en el norte de la provincia de Alepo.
El atentado fue cometido por dos suicidas que detonaron los cinturones explosivos que llevaban en la localidad de Al Mashi, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas en Siria.
Entre las víctimas mortales figuran miembros de la familia del parlamentario sirio, Diab al Mashi, quienes se encontraban de visita en su población natal, Al Mashi, cuando los atacantes cometieron el atentado.
Las fuerzas respaldadas por Estados Unidos lograron arrebatar al EI la localidad de Manbech y sus alrededores en agosto de 2016, pero desde entonces el grupo yihadista ha lanzado varios ataques contra las tropas sirias.
El OSDH también denunció que cazas de la Fuerza Aérea rusa han reanudado este martes los intensos bombardeos en las zonas controladas por rebeldes en el este de Alepo, sobre todo en el barrio de Bustan al Qasr, causando varias víctimas.
Las fuerzas bajo mando de Moscú y de Damasco redujeron la semana pasada los ataques aéreos en Alepo, en parte para permitir que los civiles atrapados pudieran salir de las zonas controladas por los rebeldes.
Tres días después de que el Ejército sirio declaró el fin del cese al fuego de una semana, las Fuerzas Armadas lanzaron el pasado 22 de septiembre una nueva y más violenta ofensiva para recuperar la totalidad de Alepo, con el respaldo de la aviación de Rusia.