Ni drogadicta, ni alcohólica, era una ama de casa la mujer que se encontró muerta en un motel a la salida a Monterrey, el pasado sábado.
Fue el esposo de Laura Selene Butanda Castillo, de 21 años, quien acudió a identificarla y a reclamar su cadáver ayer en las instalaciones de la PGJE, luego de haber acudido al SEMEFO, donde plenamente la reconoció.
Selene Butanda, según trascendió en fuentes cercanas a la investigación, había salido de su domicilio el pasado viernes, tras de sostener una acalorada discusión con su esposo.
Aunque fueron pocos los datos que aportó el hombre, fueron suficientes para abrir una línea de investigación para intentar identificar y dar con el paradero del acompañante misterioso que la dejó en el interior del cuarto número 11 del motel que se ubica por la carretera a Monterrey a la altura de la colonia Granjas Económicas del Norte.
El cónyuge, de quien se reserva la identidad por razones obvias negó que su esposa consumiera alcohol o drogas, por lo que descartaban el uso de sustancias tóxicas.
No obstante las investigaciones continuarán su curso en un intento por dar con el hombre misterioso que acompañaba a la infortunada mujer.