El Tricolor Sub 23 mostró una triste versión en el primer tiempo, con pérdidas de balón en zona de seguridad, frágil ante la presión del rival, sin dinamismo para hilvanar pases a la ofensiva y, lo peor, sin actitud para encarar a un rival que pudo meterle cuatro dianas.
Y es que además de los tantos de Shoya Nakima al 1’ y Takumi Minamino al 33’, el equipo asiático desaprovechó un par de oportunidades, una en un claro mano a mano del propio Nakima. Los goles se originaron de pérdidas del esférico, una de Carlos Guzmán y otra de Érick Gutiérrez.
En el segundo tiempo México se caracterizó por su intensidad. El DT Raúl Gutiérrez cambió a casi medio equipo; después sustituyó a Carlos Salcedo por un golpe. Los tricolores metieron la pierna, recargaron el juego a la izquierda en donde Daniel Álvarez fue una pesadilla, Carlos Fierro fungió como poste, Marco Bueno destacó por su movilidad y al 69’ anotó con un disparo al ángulo superior derecho.
Después el propio Bueno tuvo un par de oportunidades, Álvarez y Antonio Briseño otras, en un cierre en el que el Tri presionó, pero ya había dado mucha ventaja al regalar el primer tiempo.