Multimillonarios en el gabinete de Donald Trump

Un club de multimillonarios, integrado por hombres y mujeres de inmensa riqueza, buscará cumplir las promesas de campaña de un gobierno volcado a crear empleos

Washington.

El gabinete de Donald Trump empezó a cobrar forma de un club de multimillonarios, integrado por hombres y mujeres de inmensa riqueza personal, que buscará cumplir las promesas de campaña de un gobierno volcado a crear empleos para los más pobres.

Desde herederos o herederas de fortunas billonarias en las manufacturas o la tecnología, hasta inversionistas de altos vuelos y profesionistas exitosos, los seleccionados por Trump constituyen uno de los equipos políticos más acaudalados de la historia de Estados Unidos.

Trump, quien se reinventó en la campaña presidencial como el campeón de la clase trabajadora, está integrando un gabinete que podría tener una riqueza colectiva de más de 35 mil millones de dólares, de acuerdo con la publicación Político.

Encabezado por el propio Trump, que asegura tener una fortuna superior a los ocho mil millones de dólares, aunque es una cifra en disputa, el equipo de multimillonarios incluirá a sus secretarios del Tesoro, Educación, Comercio, y a otros para llevar carteras en decenas de cargos de alto nivel.

Betsy DeVos, nombrada como próxima secretaria de Educación, pertenece a una de las familias más ricas de Estados Unidos, con una fortuna conjunta estimada en más de 5.1 mil millones de dólares, lo que coloca a sus familiares en el lugar número 88 de los más ricos de Estados Unidos, de acuerdo con Forbes.

DeVos, de 62 años, es hija del industrialista del sector de partes automotrices Edgar Prince, dueño de Prince Corporation; está casada con Dick DeVos, heredero del gigante de las ventas directas Amway y es hermana de Erik Prince, fundador de la polémica firma de seguridad Blackwater USA.

Betsy DeVos es también presidenta del conglomerado empresarial Windquest Group, que opera en los sectores de energías limpias, manufacturas y tecnología. También preside la Federación Americana de Niños (AFC) y fue presidenta del Partido Republicano en Michigan.

Wilbur Ross, de 79 años y nombrado secretario de Comercio, es un billonario con una fortuna personal cercana a los dos mil 500 millones de dólares y dueño de una reconocida colección de obras de arte calculada por Forbes en más de 100 millones de dólares.

Opositor a los acuerdos de libre comercio, a los que acusa de afectar los empleos manufactureros de Estados Unidos, Ross descolló en el mundo de las finanzas comprando empresas en bancarrota, enderezándolas y revendiéndolas con extraordinarias ganancias.

En la década pasada compró un puñado de las principales siderúrgicas de Estados Unidos y las revendió pocos años después para una ganancia personal estimada en más de 250 millones de dólares.

Como subsecretario de Comercio, medios informativos estadunidenses indicaron que Trump está considerando a Todd Rickets, miembro de la familia número 66 en la lista de Forbes, de las más ricas de Estados Unidos y dueña de los campeones mundiales de beisbol, los Cachorros de Chicago.

Rickets, de 46 años, es hijo del billonario Joe Rickets, fundador de la firma de inversiones en línea Ameritrade, con una fortuna familiar superior a los mil millones de dólares.

Steve Mnuchin, de 53 años, nombrado como secretario del Tesoro, es un inversionista, banquero y productor de películas como “Mad Max Fury” y “American Sniper”, y es un exdirectivo de Goldman Sachs, uno de los principales semilleros de jefes de las finanzas de Estados Unidos.

En 2008, Mnuchin y un grupo de inversionistas, incluidos George Soros y John Paulson compraron el banco de California IndyMac, que rebautizaron como OneWest. El año pasado lo revendieron un total de 3.4 mil millones de dólares.

Aunque su fortuna personal es estimada en menos de 50 millones de dólares, una cifra baja en relación con otros miembros del futuro gabinete, el promedio de ingresos anuales de los estadunidenses es de unos 50 mil dólares.

Steve Bannon, el personero de la “derecha alternativa” que será el estratega político en jefe en la Casa Blanca, ha sido descrito también como un exitoso banquero de inversiones en Goldman Sachs y con su propia firma Bannon & Co.

Como inversionista de la productora Castle Rock Entertainment, Bannon ha recibido una parte de las regalías por la sindicalización de uno de los programas cómicos más exitosos en la historia de la televisión de Estados Unidos “Seinfield”.

El gabinete de Trump, quien asumirá la Presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, podría complementarse con otros millonarios que están siendo entrevistados para posiciones claves, incluido el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, activamente considerado para la posición de secretario de Estado.

Romney, de 69 años, posee una fortuna personal estimada entre 250 millones de dólares y mil millones de dólares, procedente de su participación en la firma de inversión Bain Capital, que tuvo participaciones empresas exitosas como Staples, Dominos' Pizza y Sealy Corporation.

Otros miembros de su gabinete no se ostentan entre las familias más ricas de Estados Unidos, pero son profesionistas exitosos, como el nombrado secretario de Salud, Tom Price, un reputado cirujano ortopédico o Ben Carson, un neurocirujano considerado para secretario de Vivienda.

Otros miembros que conformarán el gabinete de Trump son de recursos más modestos, pero superiores a los ingresos promedio de los estadunidenses, incluido su jefe de gabinete Reince Priebus, y la embajadora en Naciones Unidas, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley.