En suspenso se encuentran cientos de personas (poco más de 2 mil) que desde el mes de noviembre del año pasado se apuntaron para formar parte del listado en primera línea de las beneficiarias del programa federal Prospera, y que ante la llegada del nuevo gobierno federal pudieran quedar fuera o en compás de espera, ya que si bien es cierto que solamente poco más del 50 por ciento habrán de ser seleccionadas para su incorporación, la lista y aprobaciones pueden ser desechadas para dar paso a una nueva.
Entrevistado en su momento por el reportero con todo y lo que dijo Sergio Hemkes como supervisor del programa federal Prospera esta consciente de que la lista de aprobaciones puede ser abortada por el nuevo gobierno, y en consecuencias se le de marcha atrás.
El programa hoy en día cuenta con un número de 7 mil 500 titulares, la mayoría en la cabecera, y el resto repartido en las zonas rurales y Nuevo Progreso que es donde más población se tiene cerca de los mil 200, mismo que consta de 3 vertientes que son alimentación, educación y salud, y que además incluye la financiera, laboral, y productiva sobre todo en las comunidades rurales.
REESTRUCTURACIÓN A FONDO
De hecho las vocales que son las líderes en cada colonia y que llevan la información a las titulares pasado el sexenio tampoco tienen aseguradas la función, ya que se habla de una reestructuración a fondo, en el que incluso podrían quedar fuera aquellas que estén siendo detectadas y que se les compruebe que realmente no necesitan de esa ayuda federal.
Según aplicaron las reglas de operación que consisten en visitas casa por casa es mediante las cuales se obtienen los datos de las personas interesadas, que no es otra cosa más que una encuesta, de ahí de define quien sí y quien no califica al programa, sin embargo el funcionario federal aceptó que ya no dependerá de ellos incorporar o que realmente el nuevo gobierno haga valer las altas al programa.